martes, 3 de marzo de 2009

Introducción

1 comentarios
Al granate se le relaciona frecuentemente con los conocimientos ocultos, y se asegura que aquellos que lo lleven habitualmente tendrán mayores facilidades para desarrollar poderes mágicos.
Se cuenta que Abraham acostumbraba a encerrar a sus esposas en habitaciones sin luz, y que colocaba en los aposentos de cada una de ellas unos enormes vasos tallados en granate, que irradiaban una potente luz, gracias a la cual el patriarca leía los ocultos pensamientos de sus mujeres.
En realidad, muchos otros pueblos de la antigüedad, creyeron en las virtudes maravillosas del granate. Así, los persas lo utilizaron contra los rayos y la fiebre, mientras que griegos y romanos se hacían con él amuletos para muy diversas utilidades mágicas. Los más apreciados son los llamados asterias, que muestran en su seno una estrella de cuatro puntas, muy visible cuando la luz brilla sobre ella.
Según algunas creencias orientales, los granates nacían de las cabezas de las serpientes. Se pretendía, que estas piedras servían de guía al animal, en su camino hacia la muerte, por carecer éste de buena visión. Se aseguraba que en su agonía, los reptiles llevaban una de estas gemas entre sus mandíbulas, y sólo la soltaban cuando precisaban detenerse para comer.
El granate, con frecuencia ha sido confundido con otras gemas, por lo que antiguamente se ideó un procedimiento "infalible" para verificar su autenticidad. Se basaba en la creencia de que el granate tiene la virtud de alejar a los insectos. Cuando una de estas gemas estaba bajo sospecha, su poseedor se quitaba la ropa, quedándose el granate como única protección. Seguidamente, se untaba su cuerpo con miel, y se acercaba a un nido de avispas. Si los animalitos mostraban su indiferencia, la piedra era buena. Y si por el contrario, se lanzaban sobre la persona melífera, para aquellas gentes estaba claro que la piedra era falsa.
Simbolismo: Constancia, fidelidad y amistad.
Se sabe que, entre otros pueblos, los persas fueron muy aficionados a este amuleto, llamado del "león granate", por suponer que la gema se había formado de la sangre petrificada de un dios, y que la imagen del rey de la selva otorgaba la invulnerabilidad a su portador.
Al granate se le atribuye la cualidad de favorecer la circulación sanguínea y de cortar las hemorragias. Sin duda, tal afirmación se poya en el color sangre que le caracteriza.
Por esta razón, los caballeros medievales que emprendían las Cruzadas, acostumbraban a llevar un saquito con una gema de granate, para emplearla en caso de resultar heridos, o de sufrir síntomas de envenenamiento. No es de extrañar que los árabes de la época, vieran en esta gema un trozo de los infiernos.


fuente: GEMSVILLAGE.COM
 

Granate Copyright © 2008 Black Brown Art Template by Ipiet's Blogger Template